Un cable de acero no es más que un conjunto de alambres retorcidos y agrupados helicoidalmente, constituyendo una cuerda metálica apta para resistir los esfuerzos de extensión.
Contrariamente a lo que pudiera parecer NO todos los cables son iguales, fundamentalmente dependen de su constitución, es decir lo que llamamos COMPOSICIÓN. Siempre en función de cómo trabaja el cable, será mas apta una composición u otra. La composición del cable discierne si éste es de alma textil o metálica, de su número de cordones, de los alambres que forman cada cordón, del tamaño de cada uno de los alambres y cordones según su disposición, de la naturaleza del acero con el que están fabricados, de su acabado superficial, y de muchos otros parámetros más.
Por todo ello de no conocer con exactitud las especificaciones del cable a colocar vale la pena que nos CONSULTEN.